Nº 1 A, 18/julio/2016
Fin de una etapa e inicio de un nuevo ciclo en la forma
de gobernar:
Miserias políticas
sociales: La antesala del parlamento
español.
Sistema "democrático" para la investidura
de un presidente para la gobernabilidad de España.
No hay palabras: Eso es lo que diría un extraño si se refiriera a la forma
de elegir a los dirigentes de una Nación. Sea esta la que sea. Es que me he
quedado yo también sin palabras. Vamos a ver, si no recuerdo mal el día 26 de junio, de 2016 se celebraron en
España por segunda vez elecciones generales de donde se supone saldría un
gobierno, pues en las primeras del 20 de diciembre de
2015, no hubo manera de poder
investir a un candidato a presidente, en esta ocasión a Pedro Sánchez del PESOE, habiendo sido la segunda fuerza más votada, la primera
fue El PP, con Mariano Rajoy como es de suponer,
el PP rechazo la posibilidad de presentarse a la investidura como partido más
votado. Esto es lógico, pues están todos los partidos en contra del Partido Popular, (PP). Quizá la corrupción les ha pasado factura. Quien sabe,
pues a otros partidos también les ha ido fatal pues se encuentran en similar
situación. (De corrupción) se entiende,
Hasta aquí todo
normal: Por dos veces ha ganado las
elecciones el (PP) y parece ser que están en la misma situación o peor, las
terceras elecciones están al caer, no son capaces de ver más allá de sus
narices, me refiero a los políticos, a los políticos españoles, los cuales
están dando la talla de lo que son y de lo que de ellos se espera.
El meollo del
político:
Como un juego: A lo largo de la historia el juego siempre ha traído muy
malas consecuencias, ha arruinado haciendas, fortunas incluso países, pero yo
me pregunto:
Si están jugando, ¿quién
ganará el sillón del poder? lo normal es que lo gane el que saca la carta más alta o
ha obtenido más puntos. Eso, yo desde que era un crio, siempre lo he sabido.
Como es que ellos, los políticos ignorar estas reglas, reglas que salvo que
hayas hecho trampa te otorga la victoria más absoluta incluso como en el póker,
que es muy difícil llegar a empatar y en ese caso gana la mano. Como en
cualquier juego.
Qué es eso de: Dar concesiones si voto a favor, y si no voto en contra
y te jodes, eso en una partida como esta no solo debe estar prohibido sino que
es un chantaje. Un político que actúa de esa manera debe tener los segundos
contados. Además, que es lo que pide ese político para apoyar al candidato
elegido, ganador en muy buena Liz.
En verdad: Yo no llego a comprenderlo. El que ha ganado la partida
o en este caso las elecciones, debe formar gobierno, y una vez presentado a la
Nación, el resto de los diputados elegidos son quienes tienen que apoyar o no
las decisiones que tome ese gobierno al que se le ha otorgado la confianza de
toda la cámara, y si un solo, solo un diputado no está de acuerdo debe
manifestarlo públicamente en la tribuna de oradores.
Este diputado o diputados que no están de acuerdo deben
aportar pruebas en ese momento de porque no debe ser investido esa persona
presidente, no vale como los diputados catalanes que su máxima acusación
durante muchos años se centra en; (España nos roba) se necesita ser
cenutrio:
Cenutrio, cenutria
ESP col. desp.
Persona torpe y lenta
para comprender o ejecutar una cosa.
De la Wiquipedia.
Las falsas acusaciones: Deben ser castigadas y mas esta pues: se supone por lo
menos de momento que hoy por hoy los Catalanes son españoles o todavía piensan
como cuando traficaban con esclavos por esas costa de áfrica para llevarlos a
América y sus refugios naturales era media costa mediterránea española en la
cual muchos catalanes y valencianos sin olvidar a las islas baleares entre
otros, donde todavía presumen de sus mazmorras las cuales exhiben con orgullo.
Es esa la España que roba, o quizá son algunos españoles afincados en su
territorio y de una forma intensa en Cataluña. Qué raro.
También el que bota Si: A una investidura debe de justificarla con acciones, no
solo para cobrar una simple subvención o una prebenda que saldrá sin duda de
todos los contribuyentes, donde seguro que no todos le han votado
La cuestión de un
político:
No es nada raro: En política que sea cuestionada, yo no me fio de los
políticos, me refiero a los que se dedican a la función pública en sus
respectivas categorías en la calidad de senadores y diputados, así como
ministros y afines, sindicalistas y funcionariado elegido por partidos
políticos. Lo que se suele llamar, (cargos políticos), que no sociales, estos deben ser siempre presentándose en
concurso público a funcionariado.
El problema del
político: quien se dedica a la política no tiene nada que ver con
quien se dedica a funcionario. Es totalmente distinto, el funcionario lucha por
conseguir el puesto con estudios y oposiciones, luchando en buena Liz con todos
los contrincantes que se presentan, donde los mejores son los que aprueban,
salvo algún que otro enchufado, pero todos pasan por el aro de las
convocatorias a funcionario. Por el contrario, el político es aquel ser que se
apunta a un bombardeo sin subirse al avión. Es un ser que pretende vivir del
cuento político cuya única herramienta es la palabra. Este, el político,
procura que no se le note demasiado su falta de experiencia en todo lo que sea
trabajo. Teniendo a su vez la ventaja de no exponer ningún riesgo económico y
si aprovecharse de las desgracias ajenas. Eso a groso modo es un político.
Patriota político: Es aquel que a veces incluso le cuesta dinero de su
bolsillo esa vocación de servir a los demás, haberlos ailos, pocos pero de vez
en cuando sale alguno. El problema es que duran poco. Enseguida se los quitan
de encima, estos seres no interesan para nada. Defender al débil y procurar el
verdadero bienestar social y equitativo para todo ser humano, de su comunidad
claro, no es rentable para los demás políticos.
Basura política: Como en todo en la vida por el uso se genera basura,
desperdicios, como si de recortes de maternidad se tratara, en la política lo
mismo, el problema es que esta basura, porquería maloliente cuesta mucho de
destruir, pues ningún estercolero la admite. Salvo en España, aquí viven a
cuerpo de rey campan a sus anchas sin dar un palo al agua. Es posible que
alguno se salve del crematorio, aunque eso suele ser muy difícil.
Siempre igual: Seleccionar, elegir, decantarse
entre una democracia política y una dictadura es muy difícil, ambas cumplen con
el mismo cometido. Sus líderes, solo siguen la pauta que les marca, sus
ideologías políticas, que no sociales. Es cuestión de suerte que te toque un
dirigente justo y cabal, da lo mismo pues todos, absolutamente todos los
gobiernos son y deben de ser dictatoriales, en democracia un gobierno dura
cuatro años, en dictadura por lo menos cuarenta, sale mas barato cambiar de
dictador lo cual eso solo ocurre cuando muere, lo mismo que en una monarquía.
En cambio en democracia eso puede ocurrir cada cuatro años. Eso si son capaces
de formar gobierno, como está ocurriendo en estos momentos en España. (Dios los
cría y ellos se juntan) va en sus genes.
La coletilla:
No puede faltar: Nunca una coletilla fue tan necesaria, y menos en esta publicación
sobre los políticos españoles, y los desastres que suelen acarrear con sus
decisiones generalmente de índole partidistas. La estabilidad de un país no se
puede poner nunca ante políticos que no son capaces de ponerse de acuerdo en la
forma de entender y aplicar las leyes. Muchas veces es necesario dictar leyes
que son capaces de saltarte un ojo. Pero garantizas la seguridad del otro. ¿Seguro que salvaras el otro? Es muy difícil que llueva siempre a gusto de todos, pero
por lo menos que no les falte agua para beber.
La chulería: Desgraciadamente en estos momentos la política española está
enfrentada entorno a la chulería política entre los lideres que la componen.
Mucho prometen, pero poco cumplen, eso en términos generales. En lo individual
no puedes despreciar al contrario ni negarte a hablar con tu oponente. Gobernar es otra cosa,
tienes que estar dispuesto a gobernar para todos por igual, incluso a tu peor
enemigo. La chulería o el desprecio hacia los demás te pasa factura, como
también pasa factura la prepotencia y la creída superioridad ante el oponente.
Rectificar:
En la vida normal, dicen que rectificar es de sabios. En política, eso no es
posible, pues una vez tomada una decisión no te puedes volver atrás, no puedes
cambiar tu parecer o punto de vista. Además ¿quién
paga tus errores? Si estos salen mal
puedes rectificar sí, pero cuales serán las consecuencias ante tus seguidores.
Es el caso de Albert Ribera y Pedro Sánchez ambos nuevos en estas lides y con
ansia de protagonismo el uno y de ansias de poder el otro.
Me tengo que
despedir: De esta publicación.
Primera de una serie de las que publicare en:
Donde encontraran muchos de las publicaciones parecidas a
esta donde espero algún día hacerme oír. Por ese motivo si Ud. amigo lector de
esta publicación o de otras parecidas se ha sentido satisfecho con el contenido
o por el contrario desea comentarlo, en este enlace puede ejercer libremente
ese derecho.
También pido disculpas por mi forma de escribir, es el
simple lenguaje de la calle, de cualquier calle. Por eso mismo si cualquier
“caminante se siente aludido lo siento por él espero que su comportamiento
social sea el correcto, en caso contrario ya sabe.
Un
cordial saludo para todos:
De
SLG, el autor